"Compañeros, ésto se acaba. Tan sólo quedan dos días. Pensar que al día siguiente de la presentación del curso estuve a punto de dejarlo... Os puedo decir que, si hubiera tomado esa decisión, a día de hoy estaría muy arrepentido.
No sé si me llevaré el curso limpio o por el contrario tendré que esperar a Septiembre. Pero lo que me llevo, y eso tiene más valor que cualquier titulación, son los momentos vividos durante este tiempo. El sentido de colaboración, compañerismo, amistad, esfuerzo, sacrificio, ayudas y, sobre todo, respeto que se ha vivido en este curso, es algo que difícilmente podré vivirlo otra vez, ya que será muy difícil encontrarme con compañeros como vosotros.
Dentro de muy poco nos separaremos y sólo unos pocos seguiremos en contacto. Es ley de vida. Resulta difícil congeniar con todo el mundo y es imposible seguir en contacto cuando la distancia y las obligaciones profesionales o personales desunen a las personas para siempre.
Por último, quiero deciros que muchas gracias por vuestra amistad. Os deseo que todos vuestros sueños se hagan realidad. Os lo merecéis.
Y por último, deciros que ya, y para siempre, os consideraré amigos míos.
Un abrazo."
Esta carta es un simple ejemplo del grado de compañerismo, amistad, respeto y ayuda que hemos adquirido entre todos los alumnos del Curso de Entrenador Nacional de Fútbol que estamos celebrando desde el pasado Enero en Gibraleón. Su autor, nuestro compañero y, como dice él, a partir de ahora nuestro amigo Manuel, ha querido dejarnos claros sus sentimientos vividos desde que empezamos el curso. Cómo él bien dice, el comienzo fué difícil. Muchas horas en clase, muchas horas fuera de nuestras casas desatendiendo a nuestras familias, amigos,..., mucha materia que estudiar, muchos exámenes que hacer, muchos trabajos que entregar,...., hacían que nuestra moral fuera decayendo poco a poco y el desánimo fuera apoderándose de nosotros. Pero esos debates durante las clases, esas intervenciones de nuestro querido amigo Cele, esos ratos en la cafetería del I. E. S. Odiel en los descansos, esos trabajos en grupo,..., fueron haciendo que se nos olvidara lo difícil y duro que estaba siendo el curso. A medida que iba avanzando el curso, estábamos más a gusto en clase. Todos los profesores han aportado también su granito de arena para que se viva este buen ambiente durante el curso. Así, y casi sin darnos cuenta, casi hemos terminado.
Ya que estamos llegando al final, quisiera yo también agradecer el buen ambiente reinante durante todo este tiempo y felicitar a todos mis compañeros y a todos los profesores por todos estos meses vividos juntos que, a buen seguro, no se nos olvidará a nadie.
Como bien dice mi amigo Manuel en su carta, a lo mejor no aprobaremos a la primera, pero ya nos llevamos para casa a 37 amigos más y a unos cuantos profesores que seguro estarán ahí para cuando haga falta.
Desde aquí, muchas gracias por estos meses vividos junto a ustedes y un abrazo a todos.
2 comentarios:
Han sido muchos los momentos para recordar durante el curso. Pero amigo Jero; el dia del examen con Miguel Angel, es un dia que no podre olvidar jamas y no por el examen. Sino porque ahi si que me di cuenta de lo que realmente eramos :Un verdadero equipo.
Lo unico que no me perdonare es : El tiempo que perdi en el nivel II,por no haber aprovechado tus cualidades humanas.Un abrazo AMIGO
Llevas toda la razón. Cuando las cosas se han puesto duras, es cuando en el grupo hemos estado todos juntos y apoyándonos en todo lo que nos ha hecho falta. Quizás por eso, lo echaste en falta en el nivel II, ya que no tuvo tanta carga mental y psicológica como ha tenido este curso. Yo soy una persona seria y callada. Ya lo habrás notado en los dos cursos. Pero cuando se me requiere para algo, ahí estoy. Así que, ya sabes. Si me requieres para algo, aquí estaré. Un fuerte abrazo, compañero.
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