domingo, 13 de marzo de 2011

DESASTROSO PARTIDO CONTRA LA EFB ZALAMEA

ZALAMEA
TARTESSOS

                                6  -  0





Desastroso partido el jugado por el prebenjamín del Atlético Tartessos ante la EFB. Zalamea en la tarde del Sábado en la Ciudad Deportiva del Conquero. El equipo local jugó un encuentro "plano" de ritmo, sin ninguna intensidad y muy previsible en su juego, sólo roto por algunas acciones individuales. Con un juego embarullado, se llegaba alguna que otra vez a la portería visitante, pero la falta de puntería hacía que el marcador no se moviera. Cosa que ocurrió en el minuto 22 de la primera mitad, llegando después dos goles más antes del descanso. La segunda mitad empezó con la misma tónica que la primera: juego anodino e insulso, sin ritmo ninguno y sin llegadas claras a la portería contraria, en gran parte debido al entramado defensivo del equipo visitante, muy bien en tareas defensivas e intentando salir al contragolpe en cuanto robaban el balón. Estos contraataques visitantes morían, la mayoría, a causa de la diferencia física existente entre los dos equipos, pero no por la actitud defensiva del equipo verdinegro. En jugadas aisladas llegaron tres goles más a favor del Tartessos, marcador con el que se llegó al final del encuentro.
En definitiva, mal encuentro el jugado por mi equipo en la tarde del Sábado, haciendo cada jugador la guerra por su cuenta en algunas fases y buscando los goles, cosa que yo no quiero que hagan. Lo primero que les pido es que aprendan a jugar al fútbol, que los goles y resultados ya llegarán. Estamos compitiendo y todos queremos ganar, pero no a cualquier precio y de cualquier forma. Así que, habrá que corregir algunos errores durante los entrenamientos.
Desde aquí, también me gustaría aconsejar a algunos padres que no den instrucciones técnicas desde la grada, ya que pueden confundir al jugador señalándole cosas que, a lo mejor, no son las que yo le he pedido que haga durante el encuentro. Por el bien de los niños, déjenlos jugar tranquilos y dedíquense a animar, que para dar instrucciones ya estoy yo, que, por suerte o por desgracia, soy el entrenador.

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