¿Alguien no sabe que hoy se juega un FC Barcelona-Real Madrid? Pues por si no lo sabe, yo se lo recuerdo. A las 21:00 h. se parará medio mundo para ver el que posiblemente sea, hoy por hoy, el mejor partido de fútbol del mundo, que se disputará en el majestuoso coliseo azulgrana, lleno a reventar. El equipo blanco llega líder a esta jornada liguera. Una jornada que no será ni mucho menos crucial para el que pierda, pero sí puede dar ese punto de moral para el equipo que salga victorioso.
En los banquillos, dos de los mejores entrenadores del mundo. Por una parte, Josep Guardiola, un hombre siempre elegante dentro y fuera del campo, que muy pocas veces pierde los nervios y que ha hecho que el equipo blaugrana cuide su defensa sin perder un ápice de su poderoso ataque. Mucha posesión de balón hasta encontrar un hueco en la defensa rival mediante paredes, desmarques de ruptura,...., son sus grandes armas. En el otro banquillo, estará José Mourinho. Un hombre con una imagen chulesca y prepotente, pero que todo el mundo que lo conoce personalmente difiere de esa opinión. Lo que sí está claro es que es un entrenador de primerísimo nivel, como ha demostrado desde que empezó en la liga portuguesa con el Benfica, pasando luego por el Leiría y terminando su periplo portugués en el Oporto, con el que consiguió Liga, Copa y Champions, pasando luego a la liga inglesa, haciendo campeón de liga al Chelsea después de no serlo durante cerca de 50 años, para terminar, antes de venir al Real Madrid, en el Inter de la Liga Italiana, al cual hizo campeón de Liga y Champions. Un bloque muy compacto, mucha disciplina táctica, gran defensa y mucha pegada en ataque, son las armas que exhibirá en el partido.
Y qué decir de lo que habrá en el terreno de juego. Se podrán juntar más de 10 campeones del mundo. Jugadores de alto nivel, casi todos internacionales con sus selecciones, que seguro harán todo lo posible para que sea su equipo el que consiga llevarse los tres puntos en litigio.
En definitiva, espectáculo. Mucho espectáculo el que espero se pueda ver esta noche y que mañana sólo se esté hablando de grandes goles y grandes jugadas y no de polémica con el árbitro o juego brusco.
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